Comunicación y educación
Al comunicarnos establecemos algo en común con alguien, o con grupos de personas en forma interpersonal frente a frente o también a través de las nuevas tecnologías de comunicación en forma indirecta. La comunicación es pues la acción de poner en común, de ponernos de acuerdo para coordinar la acción. Así la educación, hoy, es construcción de significados que tienen como base la comunicación; entendida como el conjunto de recursos personales, psicológicos y pedagógicos que un profesor o profesora utiliza o puede utilizar en su relación con el alumnado para establecer una buena comunicación cargada de sensibilidad y afectividad para ayudarle en su crecimiento personal. Sin embargo, en la práctica uno se da cuenta que, en ocasiones, no tiene los recursos que le faciliten establecer una buena comunicación.
También el clima emocional y afectivo que existe en el salón de clases es decisivo para el éxito de los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Aunque, a veces, este clima se vuelve muy tenso y agotador, dependiendo del grupo; la comunicación no se logra con todos los grupos.
Hoy las comunicaciones invaden todas las esferas de la vida cotidiana del hombre, de modo que hoy día, la tarea educativa ante el predominio de los medios de comunicación, consiste en contribuir a la formación de perceptores críticos y creadores, capaces de asumir actitudes de reconfiguración, construcción y búsqueda del verdadero significado de las imágenes y símbolos en los que niños, jóvenes y adultos están inmersos, a fin de evitar que sean alienados y desubicados de la realidad. Estoy de acuerdo con el texto; sin embargo, es casi imposible darse cuenta qué es lo que ven y oyen los alumnos en los medios de comunicación y qué les permiten sus padres, muchas veces ni siquiera tienen idea de los que sus hijos conocen a través de todos estos medios. Herbert Marshall McLuham afirma que “toda tecnología tiende a crear un nuevo mundo circundante para el hombre; igualmente señala que toda tecnología inventada y "exteriorizada" por el hombre tiene el poder de entumecer la conciencia humana durante el periodo de su primera interiorización. Desde esta perspectiva, se torna necesario que los docentes reflexionen sobre cómo se da el proceso de comunicación.
Aquí sería necesario mencionar que en el proceso de comunicación, intervienen los siguientes elementos:
La fuente: puede ser un individuo que habla, escribe o dibuja, o una organización de comunicación;
el mensaje: es el producto del comunicador que se expresa en forma de códigos en forma escrita, verbal, gestual o con imágenes;
el medio o canal: es el vehículo, soporte o instrumento de la comunicación a través del cual se envía o viaja el mensaje;
el destino: puede ser un individuo o un grupo de personas; y,
la retroalimentación: es el componente que busca asegurar la eficacia del proceso comunicativo de forma bidireccional, es decir verificar la forma en que el destino recibe el mensaje y su apropiación. Juega un papel muy importante en la comunicación porque permite al emisor conocer cómo se están interpretando sus mensajes verbales, escritos, gestuales, gráficos, musicales. Cuando la retroalimentación es concebida dentro del proceso de enseñanza y de aprendizaje, está constituida por tres elementos básicos: a) La información de qué es correcto y qué es incorrecto b) Por qué está correcto y por qué incorrecto y c) posibles alternativas de solución o estrategias de mejoramiento. De cierta manera, lo que estamos viendo en este curso, por lo menos a mí, está ofreciendo alternativas de comunicación con mis alumnos y he empezado a probar distintas formas de relación dentro del proceso enseñanza-aprendizaje.
Para que la comunicación ocurra, y la persona a quien se dirige comprenda el mensaje, es necesario utilizar signos, a este respecto, Peirce (1931-58), definió tres categorías de signos:
Ícono: El signo se parece de alguna manera a su objeto, se ve o se oye parecido.
Índice: Hay un lazo directo entre el signo y su objeto, tienen una conexión real.
Símbolo: Es un signo cuya conexión con su objeto es resultado de una convención, acuerdo o regla.
Refiriéndonos a otros elementos tenemos que el perceptor o receptor, es toda persona que conscientemente recibe, interpreta y responde los mensajes provenientes del medio en que se encuentra inmerso; mientras el comunicador o emisor, es quien produce y transmite el mensaje, a través de códigos que conoce el perceptor.
En muchas de las escuelas de nuestro país todavía maneja el modelo unidireccional de comunicación, llamado modelo bancario de comunicación que se caracteriza por ser de tipo transmisor porque el profesor (emisor) deposita información en sus estudiantes (los receptores) para que sea reproducida fielmente. Desafortunadamente, los alumnos están inmersos en ese modelo desde la educación primaria y secundaria (aunque se ha empezado a cambiar, todavía falta mucho), y les cuesta trabajo cambiar su visión de la educación o creen que ya no hay nada nuevo que aprender, que ya lo saben todo.
El uso pedagógico de las nuevas tecnologías en la educación obliga a la interactividad; los mensajes que se articulen a través de estos medios deben ser bidireccionales, dando pie a que los emisores y receptores, estudiantes y profesores intercambien roles. Aquí debo mencionar que en el tipo de escuela en el que trabajo, se presentan oportunidades de intercambio de roles, puesto que en el arte, todos tenemos que aportar, sugerir y ponernos en los zapatos del otro. Las relaciones pedagógicas que se establezcan tanto en las aulas presenciales, como a distancia y a través de la educación virtual, son actos intrínsecamente culturales que inciden profundamente en la calidad de la educación y en el desarrollo humano.
También es muy importante agregar que en el proceso de comunicación los comportamientos no verbales juegan un papel fundamental; así aspectos como apariencia física, posturas, miradas, gestos, la calidad de la voz, el énfasis en algunas palabras, los silencios, pausas, el vestido, la proximidad, el manejo del espacio. En los cursos de carrera magisterial se han abordado y puesto énfasis a estos aspectos y han sido muy interesantes.
Ningún ámbito en la educación puede prescindir de un esfuerzo de mediación pedagógica, quienes han venido trabajando en proyectos de comunicación y educación, coinciden en destacar la importancia de lo comunicacional en lo pedagógico, afirman que: si no hay ser humano posible sin mediaciones, reconozcamos entonces como un espacio amplio de reflexión y de trabajo la mediación educativa. Según los investigadores, lo pedagógico en la educación nace en el sentido de la preocupación por el otro y proponen el siguiente concepto de mediación pedagógica:
"Llamamos mediación pedagógica a toda intervención capaz de promover y acompañar el aprendizaje de nuestros interlocutores, es decir, de promover en los educandos la tarea de construirse y de apropiarse del mundo y de sí mismos".
Resulta importante mencionar aquí que un fenómeno que impide que esto se lleve a cabo es la falta de compromiso de algunos profesores, puesto que la docencia implica mucho trabajo y poca paga; en otros casos, no les interesa cambiar.
Es preciso que los docentes de todos los niveles y de todas las áreas, revisen y analicen desde la perspectiva de la mediación pedagógica cada uno de los medios y materiales que utilizan para la educación, es también muy importante que conozca las características de su discurso y la relación entre éstas y la percepción de sus estudiantes, ya que en un aula de clases se instauran múltiples mediaciones; son relaciones simbólicas que suceden necesariamente entre maestro-estudiante, entre estudiante-estudiante, entre maestro-estudiante y el saber que constituye el objeto de estudio.
Todos los medios que se utilizan en la educación deben ser cuidadosamente analizados por los docentes desde la óptica de la mediación pedagógica. Las nuevas tecnologías han impactado de tal manera la sociedad que es imposible prescindir de ellas y su función debe servir para mediar las relaciones entre el docente, el saber (objeto de estudio) y el estudiante; de cada una de ellas, podemos los educadores, aprovechar sus posibilidades para promover y acompañar los procesos de enseñanza y de aprendizaje; sin embargo, comúnmente se descuida el papel del educador como mediador y el papel de estas tecnologías como mediadoras de los procesos de enseñanza y de aprendizaje.
Las instituciones dedicadas a la educación tienen un compromiso pedagógico con sus estudiantes y con la sociedad que implican una tarea muy seria: acompañar a sus estudiantes en un verdadero proceso de formación integral que incluye el desarrollo de las capacidades de pensamiento, de comunicación, de toma de decisiones; esto representa sólo uno de los retos a los que nos vamos a enfrentar una vez que se implemente la RIEMS. Es necesario entonces, entender que los docentes somos esencialmente comunicadores y problematizadores y que, con base en la apropiación conceptual que el docente tenga de ese saber, es posible trabajarlo en el aula.
Los nuevos medios son inútiles si no insertamos en ellos nuevas ideas, es decir, la forma como conoce el docente, sus pensamientos, sus creencias en torno al saber específico y pedagógico, es reflejada mediante la tecnología que él escoja para proponer el objeto de estudio ante la clase, Cysneiros (1999) afirma que nuestra experiencia de la realidad es transformada cuando usamos instrumentos; a través del instrumento hay una selección de determinados aspectos de la realidad, con ampliaciones y reducciones; y concluye que: la tecnología no es neutra, su uso proporciona nuevos conocimientos del objeto, transformando por la mediación la experiencia intelectual y afectiva del ser humano, individualmente y en colectividad; dependiendo del objeto, del sujeto (más o menos crítico), de su historia y de su situación específica, se pueden considerar las nuevas características ampliadas del objeto como más reales que aquéllas sin ayuda de instrumentos. Por ello, se necesita que el docente se comprometa a cambiar la manera de mediar el conocimiento y, por supuesto, cambie el modo de entregarlo a los estudiantes. Lo cual conduce a la reelaboración de los fines de la educación y a multiplicar los destinatarios de la misma.
martes, 17 de noviembre de 2009
lunes, 9 de noviembre de 2009
Concepciones de aprendizaje
Concepciones de aprendizaje.
Las teorías que tienen características similares con el aprendizaje por competencias son:
Aprendizaje por descubrimiento, puesto que menciona la importancia que tiene la actividad directa de los estudiantes sobre la realidad; el alumno experimenta, descubre y comprende lo que es relevante; va de lo concreto a lo abstracto.
Aprendizaje significativo puesto que toma en cuenta los conocimientos previos que tiene el estudiante y cómo los relaciona con los nuevos conocimientos, además el profesor organiza las actividades para que los conocimientos resulten significativos para el alumno.
Constructivismo, ya que el aprendizaje se basa en los conocimientos previos y de las interacciones que el alumno establece con el medio; los estudiantes aprenden mejor si están interesados en los temas y las tareas a realizar. El conocimiento implica la experimentación y la resolución de problemas donde los errores son la base misma de dicho conocimiento.
Finalmente, el socio-constructivismo debido a que es fundamental la socialización inherente al aprendizaje y la relación con los demás; aquí aprender es una experiencia social donde el contexto y el lenguaje son básicos como herramientas mediadoras no sólo de los profesores, sino entre los alumnos. El aula debe ser un campo de interacción de ideas, representaciones y valores.
Pienso que lo que he señalado guarda una relación de semejanza con el aprendizaje por competencias
Las teorías que tienen características similares con el aprendizaje por competencias son:
Aprendizaje por descubrimiento, puesto que menciona la importancia que tiene la actividad directa de los estudiantes sobre la realidad; el alumno experimenta, descubre y comprende lo que es relevante; va de lo concreto a lo abstracto.
Aprendizaje significativo puesto que toma en cuenta los conocimientos previos que tiene el estudiante y cómo los relaciona con los nuevos conocimientos, además el profesor organiza las actividades para que los conocimientos resulten significativos para el alumno.
Constructivismo, ya que el aprendizaje se basa en los conocimientos previos y de las interacciones que el alumno establece con el medio; los estudiantes aprenden mejor si están interesados en los temas y las tareas a realizar. El conocimiento implica la experimentación y la resolución de problemas donde los errores son la base misma de dicho conocimiento.
Finalmente, el socio-constructivismo debido a que es fundamental la socialización inherente al aprendizaje y la relación con los demás; aquí aprender es una experiencia social donde el contexto y el lenguaje son básicos como herramientas mediadoras no sólo de los profesores, sino entre los alumnos. El aula debe ser un campo de interacción de ideas, representaciones y valores.
Pienso que lo que he señalado guarda una relación de semejanza con el aprendizaje por competencias
lunes, 12 de octubre de 2009
mi aventura como docente
¿Cómo percibo mi docencia?
Quiero comenzar mencionando que en el nivel de bachillerato estoy impartiendo la materia de Literatura Universal, un área que me gusta mucho y que, por diversas razones, no la daba desde hace tres años. También he impartido la materia de Lectura y Redacción durante más de 9 años; además he estado al frente de las materias de Historia del Teatro y Expresión Verbal. Finalmente, imparto la materia de Teatro en secundaria.
Empecé con estos antecedentes porque, como podrán darse cuenta, las dinámicas de cada materia son muy diferentes y la preparación de cada clase, para cada una de ellas, tiene muchas variantes que van desde el análisis de textos, hasta ejercicios físicos e improvisaciones.
Hablando específicamente de mi trabajo, acostumbro establecer desde un principio cuáles van a ser los temas, los subtemas, qué textos se van a leer, cuáles van a ser los parámetros de evaluación, etc. Abordo la forma de trabajo con los alumnos y cuáles serán las reglas dentro de la clase. Debido al poco tiempo con el que se cuenta para la materia de Literatura (sólo 2 horas a la semana), trato de que los alumnos sepan con cuánto tiempo cuentan para leer cada uno de los textos y qué trabajo me tienen que entregar. Me gusta la organización, aunque estoy consciente de que esto puede ser difícil por la carga de trabajo o que deba modificarse por diversas circunstancias.
Soy una profesora muy puntual, por lo que también a ellos les pido sean puntuales; para mí es importante ser congruente y cumplir a mi vez con aquello que les solicito. Puedo decir que soy considerada una maestra estricta y exigente, pero que también sabe dar oportunidades y ser flexible cuando el grupo así lo amerita. Trato de cumplir con mi trabajo cabalmente y completar los temas en la medida de lo posible.
Me gusta mi trabajo y, sobre todo, la escuela donde lo realizo, ya que es un lugar muy especial que me ha brindado la oportunidad de llevar a la práctica los conocimientos y experiencias que he tenido dentro de la profesión y carrera que estudié- me refiero a la actuación-. Ahí tengo contacto con cada uno de los alumnos ya que son pocos: en promedio tengo 22 alumnos por grupo, lo que me permite conocerlos un poco y darme cuenta de cómo facilitarles o hacerles llegar el aprendizaje. Es un lugar pequeño, donde todos nos conocemos, donde el trato diario se da cotidianamente y la relación no se limita al salón de clase. Todo lo anterior me lleva a expresar que considero estar trabajando en el lugar “ideal” que me ha cobijado y por el que le he tomado mucho gusto a la docencia.
Quiero comenzar mencionando que en el nivel de bachillerato estoy impartiendo la materia de Literatura Universal, un área que me gusta mucho y que, por diversas razones, no la daba desde hace tres años. También he impartido la materia de Lectura y Redacción durante más de 9 años; además he estado al frente de las materias de Historia del Teatro y Expresión Verbal. Finalmente, imparto la materia de Teatro en secundaria.
Empecé con estos antecedentes porque, como podrán darse cuenta, las dinámicas de cada materia son muy diferentes y la preparación de cada clase, para cada una de ellas, tiene muchas variantes que van desde el análisis de textos, hasta ejercicios físicos e improvisaciones.
Hablando específicamente de mi trabajo, acostumbro establecer desde un principio cuáles van a ser los temas, los subtemas, qué textos se van a leer, cuáles van a ser los parámetros de evaluación, etc. Abordo la forma de trabajo con los alumnos y cuáles serán las reglas dentro de la clase. Debido al poco tiempo con el que se cuenta para la materia de Literatura (sólo 2 horas a la semana), trato de que los alumnos sepan con cuánto tiempo cuentan para leer cada uno de los textos y qué trabajo me tienen que entregar. Me gusta la organización, aunque estoy consciente de que esto puede ser difícil por la carga de trabajo o que deba modificarse por diversas circunstancias.
Soy una profesora muy puntual, por lo que también a ellos les pido sean puntuales; para mí es importante ser congruente y cumplir a mi vez con aquello que les solicito. Puedo decir que soy considerada una maestra estricta y exigente, pero que también sabe dar oportunidades y ser flexible cuando el grupo así lo amerita. Trato de cumplir con mi trabajo cabalmente y completar los temas en la medida de lo posible.
Me gusta mi trabajo y, sobre todo, la escuela donde lo realizo, ya que es un lugar muy especial que me ha brindado la oportunidad de llevar a la práctica los conocimientos y experiencias que he tenido dentro de la profesión y carrera que estudié- me refiero a la actuación-. Ahí tengo contacto con cada uno de los alumnos ya que son pocos: en promedio tengo 22 alumnos por grupo, lo que me permite conocerlos un poco y darme cuenta de cómo facilitarles o hacerles llegar el aprendizaje. Es un lugar pequeño, donde todos nos conocemos, donde el trato diario se da cotidianamente y la relación no se limita al salón de clase. Todo lo anterior me lleva a expresar que considero estar trabajando en el lugar “ideal” que me ha cobijado y por el que le he tomado mucho gusto a la docencia.
domingo, 11 de octubre de 2009
Mi confrontación con la docencia
Mi confrontación con la docencia.
El principio de mi carrera como docente comienza en el año 89 cuando junto con mi servicio social en una vocacional (la 1) me contrataron un par de años a impartir las materias de lectura y redacción y métodos de investigación; sin embargo, me dedicaba más tiempo a la práctica del teatro, área para la que estudié y cursé la licenciatura.
Posteriormente, después de ver la dificultad con la que uno se “mantiene” en la actuación, decidí retomar las clases y logré entrar a una preparatoria particular llamada Instituto Mexicano de Bachilleres; ahí trabajé durante 7 años impartiendo las materias: Lectura y redacción, literatura (universal, mexicana e hispanoamericana) y métodos de investigación, además de que tuve la oportunidad de iniciar un taller de teatro y conseguí presentar algunas obras con ese grupo.
Entré a trabajar en el CEDART “Diego Rivera” en 1996 comenzando con la materia de Español en el nivel de secundaria para, más adelante, sumar las materias de Lectura y redacción, Literatura y Teatro, en el nivel de Bachillerato.
Como lo mencioné anteriormente, la primera razón por la que me inicié en la docencia fue la económica; sin embargo, al poco tiempo me di cuenta de que no me desagradaba y que me gustaba tratar con jóvenes, me resultaba sencillo comunicarme con ellos, hacerle sugerencias y llamarles la atención, sin tener ninguna fricción relevante. Conforme pasó el tiempo, me fui percatando de que no se me dificultaba preparar las clases, poner las actividades, etc., así que puedo decir, después de todos estos años, que las razones cambiaron y dieron lugar a un gusto y una convicción de hacerlo durante muchos años más.
Abordando mi papel como profesora, específicamente en el CEDART, primero quiero expresar mi gratitud al director que se encontraba al frente en ese momento, ya que gracias a él, entré a esta escuela. Aquí he encontrado la manera perfecta de desarrollar, no sólo mi carrera universitaria, sino también la carrera laboral que elegí; además de tener contacto con los muchachos que me retroalimentan de un forma muy gratificante. Me agrada ser profesora, he tenido muchas satisfacciones no sólo de tipo material, también y, sobre todo, de tipo espiritual. Ver cómo los jóvenes que pasan por mi clase, llegan a alcanzar sus objetivos más adelante, me produce una alegría que se ha repetido bastantes ocasiones.
Quiero comentar que la única experiencia que tuve con niños fue un curso de verano y no me fue nada bien, por lo que no quise intentar ni lo intentaré ya, dar clase en primaria. Creo que la vida me colocó en el nivel medio superior porque ahí me he sentido “como pez en el agua”.
Sé que carezco de una formación docente; pero no del todo, porque cuando yo estudié la Licenciatura, el plan de estudios se enfocaba a la educación teatral, es decir, que uno egresaba como profesor de teatro, así que no es del todo cierto que no traía, por lo menos, un poco de información y conocimientos acerca de lo que es la enseñanza. A pesar de todo, me he preocupado en estos años de tomar cursos que me ayuden en mi labor docente; estoy inscrita en Carrera Magisterial por parte de la Secundaria lo que me ha permitido tener acceso a ese tipo de cursos, que se dan cada año. También he tomado cursos que tienen que ver con el Teatro, porque de una u otra manera, sigue presente en mi vida. Esto me lleva a mencionar que una de los aspectos que hacen muy agradable mi trabajo, es el hecho de que las materias que imparto son diferentes entre sí y requiere de estrategias muy diversas que me empujan a renovarme día con día. Una semana de trabajo implica hacer improvisaciones en la materia de Teatro, análisis de texto en Literatura, comentar en clase y redactar narraciones o textos de otro tipo en Español y escuchar las participaciones de los alumnos en un debate dentro de Lectura y Redacción, así es que puedo decir muchas cosas de mi trabajo, menos que es aburrido.
Finalmente, debo decir que así como tengo satisfacciones, pues también hay algunas insatisfacciones, como sería el hecho de no tener, a veces, la posibilidad de ofrecer a mis alumnos, todas las alternativas y estrategias que facilitan el proceso de la enseñanza-aprendizaje. La escuela es pública y sabemos lo significa esto en México; la falta de recursos, de material adecuado, de espacios idóneos, afecta por supuesto el proceso educativo lo vuelve más difícil y complicado. Hay que estar buscando alternativas, estar “inventando” y sacando recursos y materiales de donde se pueda. El material didáctico no es suficiente y entonces me encuentro ante la dificultad de no tener el material para abordar ciertos temas que necesitan de más estrategias.
El principio de mi carrera como docente comienza en el año 89 cuando junto con mi servicio social en una vocacional (la 1) me contrataron un par de años a impartir las materias de lectura y redacción y métodos de investigación; sin embargo, me dedicaba más tiempo a la práctica del teatro, área para la que estudié y cursé la licenciatura.
Posteriormente, después de ver la dificultad con la que uno se “mantiene” en la actuación, decidí retomar las clases y logré entrar a una preparatoria particular llamada Instituto Mexicano de Bachilleres; ahí trabajé durante 7 años impartiendo las materias: Lectura y redacción, literatura (universal, mexicana e hispanoamericana) y métodos de investigación, además de que tuve la oportunidad de iniciar un taller de teatro y conseguí presentar algunas obras con ese grupo.
Entré a trabajar en el CEDART “Diego Rivera” en 1996 comenzando con la materia de Español en el nivel de secundaria para, más adelante, sumar las materias de Lectura y redacción, Literatura y Teatro, en el nivel de Bachillerato.
Como lo mencioné anteriormente, la primera razón por la que me inicié en la docencia fue la económica; sin embargo, al poco tiempo me di cuenta de que no me desagradaba y que me gustaba tratar con jóvenes, me resultaba sencillo comunicarme con ellos, hacerle sugerencias y llamarles la atención, sin tener ninguna fricción relevante. Conforme pasó el tiempo, me fui percatando de que no se me dificultaba preparar las clases, poner las actividades, etc., así que puedo decir, después de todos estos años, que las razones cambiaron y dieron lugar a un gusto y una convicción de hacerlo durante muchos años más.
Abordando mi papel como profesora, específicamente en el CEDART, primero quiero expresar mi gratitud al director que se encontraba al frente en ese momento, ya que gracias a él, entré a esta escuela. Aquí he encontrado la manera perfecta de desarrollar, no sólo mi carrera universitaria, sino también la carrera laboral que elegí; además de tener contacto con los muchachos que me retroalimentan de un forma muy gratificante. Me agrada ser profesora, he tenido muchas satisfacciones no sólo de tipo material, también y, sobre todo, de tipo espiritual. Ver cómo los jóvenes que pasan por mi clase, llegan a alcanzar sus objetivos más adelante, me produce una alegría que se ha repetido bastantes ocasiones.
Quiero comentar que la única experiencia que tuve con niños fue un curso de verano y no me fue nada bien, por lo que no quise intentar ni lo intentaré ya, dar clase en primaria. Creo que la vida me colocó en el nivel medio superior porque ahí me he sentido “como pez en el agua”.
Sé que carezco de una formación docente; pero no del todo, porque cuando yo estudié la Licenciatura, el plan de estudios se enfocaba a la educación teatral, es decir, que uno egresaba como profesor de teatro, así que no es del todo cierto que no traía, por lo menos, un poco de información y conocimientos acerca de lo que es la enseñanza. A pesar de todo, me he preocupado en estos años de tomar cursos que me ayuden en mi labor docente; estoy inscrita en Carrera Magisterial por parte de la Secundaria lo que me ha permitido tener acceso a ese tipo de cursos, que se dan cada año. También he tomado cursos que tienen que ver con el Teatro, porque de una u otra manera, sigue presente en mi vida. Esto me lleva a mencionar que una de los aspectos que hacen muy agradable mi trabajo, es el hecho de que las materias que imparto son diferentes entre sí y requiere de estrategias muy diversas que me empujan a renovarme día con día. Una semana de trabajo implica hacer improvisaciones en la materia de Teatro, análisis de texto en Literatura, comentar en clase y redactar narraciones o textos de otro tipo en Español y escuchar las participaciones de los alumnos en un debate dentro de Lectura y Redacción, así es que puedo decir muchas cosas de mi trabajo, menos que es aburrido.
Finalmente, debo decir que así como tengo satisfacciones, pues también hay algunas insatisfacciones, como sería el hecho de no tener, a veces, la posibilidad de ofrecer a mis alumnos, todas las alternativas y estrategias que facilitan el proceso de la enseñanza-aprendizaje. La escuela es pública y sabemos lo significa esto en México; la falta de recursos, de material adecuado, de espacios idóneos, afecta por supuesto el proceso educativo lo vuelve más difícil y complicado. Hay que estar buscando alternativas, estar “inventando” y sacando recursos y materiales de donde se pueda. El material didáctico no es suficiente y entonces me encuentro ante la dificultad de no tener el material para abordar ciertos temas que necesitan de más estrategias.
Los saberes de mis estudiantes
garomerov.Los saberes de mis estudiantes
Después de haber realizado un sondeo para conocer lo que mis alumnos saben hacer en la computadora y con ayuda del Internet puedo decir que realizan bastantes cosas, como: subir y bajar videos, películas e imágenes, crear blogs y páginas web; también manejan los programas básicos de la informática como: Power point, Word, Excel, Editar música, textos, etc.
Con los conocimientos que ellos poseen, el grupo puede intercambiar los diversos saberes mediante presentación en diferentes formatos que cada uno de ellos elegirá o mediante exposiciones orales y prácticas durante alguna de las sesiones de clase. Por supuesto que estos intercambios también resultarán muy educativos para mí, ya que aprovecharé para conocer todo aquello que me puede funcionar más adelante en mis clases con otros grupos.
La distribución de los equipos será la siguiente:
Equipo 1: Antonio, Natalia y Tania
“ 2: Quetzalli, Andrea y Sharon
“ 3: Edgar, Emmanuel y Susana
“ 4: Eréndira, Irving y Fernanda
“ 5: Belén, Katty y Hugo
“ 6: Lucía, Juan Pablo y María
“ 7: Jimena, Jessica, David y Diana
Los temas que van a intercambiar en cada uno de los equipos son: Crear blog, edición de imágenes, manejo de Excel, elaboración de diapositivas, crear videos, páginas web, bajar música, videos, etc.; descargar todo tipo de programas.
Todo lo que ellos pueden compartir se realizará en la sala de cómputo de la escuela y, en algunos casos, en el salón de clases.
Después de haber realizado un sondeo para conocer lo que mis alumnos saben hacer en la computadora y con ayuda del Internet puedo decir que realizan bastantes cosas, como: subir y bajar videos, películas e imágenes, crear blogs y páginas web; también manejan los programas básicos de la informática como: Power point, Word, Excel, Editar música, textos, etc.
Con los conocimientos que ellos poseen, el grupo puede intercambiar los diversos saberes mediante presentación en diferentes formatos que cada uno de ellos elegirá o mediante exposiciones orales y prácticas durante alguna de las sesiones de clase. Por supuesto que estos intercambios también resultarán muy educativos para mí, ya que aprovecharé para conocer todo aquello que me puede funcionar más adelante en mis clases con otros grupos.
La distribución de los equipos será la siguiente:
Equipo 1: Antonio, Natalia y Tania
“ 2: Quetzalli, Andrea y Sharon
“ 3: Edgar, Emmanuel y Susana
“ 4: Eréndira, Irving y Fernanda
“ 5: Belén, Katty y Hugo
“ 6: Lucía, Juan Pablo y María
“ 7: Jimena, Jessica, David y Diana
Los temas que van a intercambiar en cada uno de los equipos son: Crear blog, edición de imágenes, manejo de Excel, elaboración de diapositivas, crear videos, páginas web, bajar música, videos, etc.; descargar todo tipo de programas.
Todo lo que ellos pueden compartir se realizará en la sala de cómputo de la escuela y, en algunos casos, en el salón de clases.
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